Micromovilidad electrica española para empresas de reparto

Seis empresas de última milla buscan el mejor vehículo de electromovilidad sostenible para sus actividades de reparto, y la mejor manera de integrar el vehículo eléctrico en España.

Pensando en la movilidad sostenible, varias empresas de logística urbana están avanzando en sus estrategias para introducir una flota de vehículos electrificados.

La introducción de zonas medioambientales crea nuevos problemas para los proveedores de servicios logísticos de última milla, que tienen que electrificar sus flotas y se enfrentan al reto de la infraestructura de carga.

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De esta forma, algunas empresas han dado varios pasos hacia la transición hacia la movilidad sostenible, tanto en España como a nivel mundial.

Correos: Con más de 1.000 vehículos eléctricos, la empresa cuenta con una de las flotas eléctricas más grandes de la industria en el país. La compañía lleva añadiendo unidades de este tipo a su flota desde 2008. Además, actualmente utiliza energía renovable para su carga.

En 2020, Correos instaló 600 nuevas motos eléctricas, que se suman a las 300 unidades de este tipo ya existentes. El pasado mes de mayo, la compañía se unió a la European Battery Alliance a través de un acuerdo de colaboración con la startup Scoobic para la investigación y desarrollo de vehículos y soluciones logísticas sostenibles de última milla.

Amazon: El gigante del comercio electrónico ha implementado varias medidas en varios países para reducir las emisiones de CO2.

Su objetivo es tener su propia furgoneta eléctrica realizando entregas en todo el mundo antes de 2030, y para ello se han asociado con la empresa automovilística Rivian, con sede en Los Ángeles.

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En cuanto a sus planes para España, en 2020 la compañía anunció un centenar de furgonetas eléctricas para realizar entregas en Madrid. Además, informaron de la instalación de 80 nuevos puntos de carga en una de sus estaciones logísticas en la ciudad. Un aumento significativo teniendo en cuenta que ya eran 72 Chargers.

SEUR: En 2020, la empresa de transporte aseguró que su principal objetivo era alcanzar la movilidad sostenible en 20 ciudades españolas en un plazo de cinco años, con foco en las ciudades de más de 100.000 habitantes.

Para conseguirlo, la compañía anunció el pasado mes de marzo que ampliaría su flota en 500 vehículos eléctricos o de gas natural. También proporcionan bicicletas eléctricas o de carga y planean construir una red de 103 puntos de carga como parte de su plan estratégico.

De esta forma, la compañía quiere reducir un 30% las emisiones generadas por bulto de aquí a 2025.

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UBER: Se ha asumido el compromiso global de que, en 2025, una media del 50% del total de kilómetros recorridos en la plataforma serán conducidos por vehículos de cero emisiones. Este objetivo se aplica a siete capitales europeas, entre ellas Madrid.

Así nació Uber Green Madrid, que quiere posicionarse como una plataforma multimodal que, entre otras cosas, sirva para el transporte de última milla.

Recientemente, la compañía anunció un acuerdo con Nissan para ofrecer a sus conductores un 23% de descuento en coches eléctricos.

DHL: Los objetivos de la compañía pasan por desplegar 80.000 vehículos eléctricos para entregas de última milla de aquí a 2030, lo que representaría el 60% de su flota mundial.

En 2020, sólo el 18% de los vehículos serán eléctricos y el grupo invertirá un total de 7.000 millones de euros en 10 años.

Asimismo, han afirmado que estiman que los costes de mantenimiento y desgaste de estos vehículos electrificados son entre un 60 y un 80% inferiores a los de vehículos convencionales similares.

Mirando a España, DHL cuenta con un servicio logístico de vehículos eléctricos de última milla en ciudades como Logroño, Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia.

Fedex: La empresa de mensajería estadounidense planea tener una flota de vehículos eléctricos para 2040 y hacer que sus operaciones sean neutras en carbono. Esto se logrará mediante programas graduales para reemplazar los vehículos existentes.

Estiman que el 50% de sus flotas globales serán vehículos eléctricos para 2025, y planean alcanzar la flota completa para 2030.

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