Infertilidad y otros problemas durante el embarazo: Superarlo es…

En mayo de 2007, sufrí mi primer aborto involuntario. Me quedé muy decepcionada por no decir otra cosa. Sin embargo, sólo tenía treinta y dos y me dije que tenía un montón de tiempo. En octubre de 2008 me quedé embarazada de nuevo.

Me encantó volver a tener ilusión por un embarazo. Yo sabía que todo iba a estar bien, porque yo ya había sufrido un aborto involuntario. En noviembre, se hizo un ultrasonido y el ritmo cardíaco no se encontró. Todavía mantienen la esperanza, pero a las 10 semanas aún no había pulso.

El médico explicó que había un saco embrionario, pero no estuvo presente de forma. Posteriormente, otros dos errores que se produjeron en abril y mayo de 2008. Bueno, mi quinto embarazo fue la vencida. Tuve la oportunidad de completar su mandato de hermoso niño lleno. En mayo de 2009, mi vida cambió para siempre, y me convertí en mamá.

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Siempre he tratado de mantener el optimismo en toda la empresa, aunque a veces no era fácil. Mi marido y yo fuimos a los doctores la infertilidad y había muchas pruebas en cada uno de nosotros. Recuerdo la forma en que ambos se sintieron humillados.

Sobre todo cuando mi marido tenía el escroto casi lleva a su cuello para que el urólogo realiza el examen. Nunca olvidaré la expresión de horror y la humillación que pasó por su rostro cuando me miró. El resultado final fue conocido realmente sabía la razón de nuestra infertilidad.

Siempre he creído que todo en la vida sucede por una razón, pero yo no podía entender la razón de nuestra infertilidad. Mi hermana y mi madre no tuvo dificultades para diseñar y mantener su embarazo, ¿por qué yo? Había días en que no quería ni levantarme de la cama.

Mi mente se centraba siempre en «¿Qué pasaría si?» ¿Y si nunca nos las arreglamos para tener un bebé? ¿Qué pasaría si adoptar a un bebé? ¿Qué pasaría si nunca, jamás oído el golpeteo de los pies poco en la mañana de Navidad? ¿Qué pasa si no siento el movimiento de la otra vida dentro de mí?

Luego fue el cuestionamiento por completos extraños, Bueno, ¿Qué edad tiene usted hijos? Y la pregunta más terrible de todas ¿Por qué no tienes hijos? Esta pregunta se perforan a través de mí como un cuchillo en mi corazón.

En mis momentos más amargos me preguntaba si yo pudiera tener a estos extranjeros detenidos por el ataque emocional que había plantado en mi alma.

Luego hubo parejas que tienen hijos, «Dios, gracias, usted no tiene hijos», dijo que, «no son nada más que problemas.» Me haría temblar. Las personas que tienen un momento tan fácil concebir y tener hijos para darlo por hecho?

No ser capaz de llevar a un niño puede ser una de las derrotas más difícil emocionalmente, una mujer puede enfrentar en la vida. Afecta el trabajo que no puede dejar en un estante y se olvidan de ser mujer. Una vez al mes a una mujer tratando de concebir deberían tener en cuenta que los intentos no tuvieron éxito de nuevo, y aunque quisiera olvidar este encuentro con la Madre Naturaleza es un recordatorio constante.

La vida adquiere un nuevo significado para una mujer que sufre de infertilidad. En lugar de tomar ventaja de todos los días, cada día es una cuenta atrás para vencer el reloj biológico está corriendo en el mismo. A veces me sentía ansiedad, porque sabía que el tiempo no estaba de mi lado. Mi mente comienza a insistir en por qué las personas que no quieren que sus hijos no parecen tener problemas para quedar embarazada, y entonces no era yo.

Me cuestionaba todo en mi vida. Tal vez no habría sido tan imprudente en mis veinte años, pero pensé que tenía un montón de tiempo para concebir y tener un bebé. Seguí poniendo la idea de tener hijos fuera, sea cual sea el resultado que lidiar con las consecuencias cuando llegué a ese punto. No sabía que el resultado me partiría el corazón.

Soy un firme creyente de que todo en la vida sucede por una razón, y hasta el día en que las mujeres me piden consejo, lo primero que digo, no es llegar a ser amargo. La amargura es como el cáncer, y si no es tratada puede causar enfermedades graves en su cuerpo y el alma.

Las mujeres que se enfrentan a la infertilidad, literalmente, debe tomar un día a la vez. Lo que hice las cosas mal por preguntar sobre muchos «¿y si?» Si usted tiene demasiado ocupados con el «si»? Vas a perder la belleza que Dios tiene para ofrecer en estos momentos. Yo sé lo que es una circunstancia trágica de la infertilidad puede ser. Sin embargo, todo el control de nuestra capacidad para hacer frente con valor y esperanza, la desesperación y el miedo no.

Vivir con la infertilidad es una enfermedad a diferencia de otros, porque no hay garantía de que el tratamiento, la cirugía o la atención estará garantizada no tiene cura. A través de todo el viaje a la maternidad no dejé de recordar que existe un ser superior, y aunque yo no entendía mi viaje que hizo. Miro a mi hijo y estoy agradecido que fue elegido para ser su madre, y fue elegido para ser mi hijo. El viaje valió la pena, si para mí.

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